Trabajadores del Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana consideraron hoy inminente la huelga contra Teléfonos de México (Telmex) el próximo jueves 21 de julio al mediodía.
Sin embargo, a partir de la 1 de la tarde de hoy, en CDMX, todos los secretarios generales de los sindicatos de Telmex del país sostendrán una última reunión de conciliación con la empresa del hombre más rico de México, Carlos Slim, para esperar alguna propuesta que evite la huelga nacional.
El sindicato de Telmex agrupa a 60 mil trabajadores en México, de los cuales 30 mil son jubilados, y de acuerdo con el secretario general de la Sección 29 de Yucatán, Abelardo Miguel Cárdenas, este año el sindicato está preparado para la huelga en el país.
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Hugo Espinoza García, jubilado y exsecretario general del Sindicato de Telefonistas de la Sección 50, mencionó: “desde hace cuatro años no se abren vacantes, con las jubilaciones, disminuye la plantilla laboral y el trabajo se acumula”.
Se busca retirar las filiales y trabajadores terceros que prestan funciones mediante la subcontratación o el denominado outsourcing, con el fin de que se cubran las cerca de 30 vacantes que se requieren en el sindicato desde hace al menos cuatro años.
En 2018 se abrieron cerca de mil 900 vacantes a nivel nacional, las cuales no han sido cubiertas en su totalidad debido a que la empresa de telefonía bajó de plantilla laboral en los últimos años. Ejemplificó que, en su momento, el área de cajas era atendido por hasta 16 elementos, de los cuales actualmente solo se requieren a cuatro, situación que se replica en los diferentes departamentos que integran la organización.
“Se ha venido prorrogando la huelga, pero no avanza nada, se tienen puras mermas en el contrato colectivo del trabajo, disminución en prestaciones…” aseguró el jubilado.
Desde hace cuatro años, el sindicato amaga con estallar en huelga debido a que sus peticiones no están siendo atendidas, incluso ya no han tenido mejoras contractuales, por lo que señaló que el sindicato esta perdiendo fuerza y se requieren acciones.
El miércoles 31 de enero de 2018, se realizó una manifestación por parte de los telefonistas, desde aquel entonces están solicitando mejoras contractuales que se adecuen a las reformas laborales; no obstante, no se ve como se vaya a resolver la situación entre ambas partes.
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“No vamos a permitir que la estrategia de la empresa de debilitar el contrato colectivo de trabajo de los telefonistas siga en estos momentos de crisis económica”, explicó.
El estallamiento de huelga está programada para este jueves 21 de julio al mediodía.
Hoy martes los telefonistas empezaron una huelga de brazos caídos que en términos jurídicos laborales se llama “falta colectiva activa”, que es acudir al centro laboral, cumplir su horario de 8 horas, pero sin realizar el trabajo cotidiano.
Son dos peticiones que realiza el sindicato de telefonistas: la basificación de 1,942 trabajadores y respetar la cláusula 149 que se refiere a la jubilación, que la empresa quiere desaparecer.
“Estamos luchando contra el hombre más rico de México y contra el empresario consentido del actual Gobierno Federal, no se puede negar. Carlos Slim tiene muy buena relación con el presidente López Obrador”, señaló Miguel Cárdenas.
“El sindicato de telefonistas está preparado para esta lucha que se viene prorrogando desde hace tres años”.
“Ya se olvidó el dueño de Telmex que en el año 2000 su empresa fue calificada como la número uno del mundo”, recordó.
Trabajadores acusan a Carlos Slim de desmantelar a Telmex
“Él mismo desmanteló Telmex, le retiró todos los activos redituables y los pasó a América Móvil y dejó el cascarón de aquella empresa exitosa que era Telmex”.
“Hoy argumenta que el contrato colectivo de trabajo es muy caro, que no es redituable, pero sabemos con claridad que su estrategia es debilitar al sindicato al no contratar más trabajadores que necesita la empresa y desaparecer el contrato colectivo de trabajo”, continuó.
“Parece que hoy en este país es un crimen que los trabajadores tengan buenas prestaciones”.
Los trabajadores realizaron su protesta a las puertas del centro de trabajo Sambulá bajo las notas del himno del sindicato y con el puño cerrado y la consigna: “Duro, duro, sí se puede”.