Por qué el precio de la gasolina en EE.UU. sube a niveles récord y por qué se mantendrá así

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 La invasión rusa de Ucrania es una de las principales razones por las que los conductores en Estados Unidos ahora pagan un precio récord en la gasolina. Pero no es el único motivo.

Numerosos factores se han sumado para impulsar el precio de la gasolina a un nuevo máximo: llegó a US$ 4,25 por galón de gasolina normal, según la encuesta de la AAA de este miércoles.

Incluso, ya se esperaba que el precio de la gasolina superara la marca de los US$ 4 por el galón por primera vez desde 2008, con o sin guerra o sanciones económicas impuestas en Europa del Este.

Ahora bien, debido a que tantos factores están en juego al tiempo, los conductores deben prepararse para pagar la gasolina a un precio incómodamente alto… al menos hasta el Día del Trabajo. Los precios podrían llegar fácilmente a los US $4,50 por galón antes de que comiencen a disminuir. Es más, un promedio nacional de US$ 5 por galón no está descartado.

Esto es lo que está detrás del aumento récord de precios de la gasolina.

La invasión de Rusia a Ucrania

Rusia es uno de los mayores exportadores de petróleo del planeta. En diciembre, envió cerca de 8 millones de barriles de petróleo y otros derivados a los mercados mundiales. Cinco millones de ese total fueron de crudo.

Pero, muy poco de eso llegó a Estados Unidos. Europa obtuvo el 60% del petróleo y el 20% fue para China, en 2021. Pero, el precio del petróleo se cotiza en los mercados mundiales de productos básicos, por lo que la pérdida del petróleo ruso afecta los precios del petróleo en todo el mundo, sin importar dónde se use.

Menos petróleo y gasolina de otras fuentes golpean el precio

Cuando las órdenes de confinamiento relacionadas a la pandemia en todo el mundo hundieron la demanda de petróleo en la primavera de 2020, su precio se desplomó y se negoció brevemente a cifras negativos. La OPEP y sus aliados, incluida Rusia, acordaron recortar la producción como una forma de respaldar los precios. Incluso cuando la demanda volvió antes de lo esperado, mantuvieron bajas las metas de producción.

Las compañías petroleras estadounidenses no siguen ese tipo de objetivos de producción obligatorios a nivel nacional. Pero se han mostrado reacias o incapaces de reanudar la producción de petróleo a los niveles previos a la pandemia, en medio de preocupaciones sobre la perspectiva de normas ambientales más estrictas que podrían reducir la demanda futura. Muchas de esas reglas más estrictas se han reducido o no se han convertido en ley.

“La administración Biden de repente está interesada en más perforación, no menos”, dijo Robert McNally, presidente de la firma consultora Rapidan Energy Group. “La gente está más preocupada por los altos precios del petróleo que por cualquier otra cosa”, explicó.

Se necesita tiempo para aumentar la producción. Especialmente, cuando las compañías petroleras enfrentan la misma cadena de suministro y los mismos desafíos de contratación que miles de otras empresas estadounidenses.

“No pueden encontrar personas ni equipos”, agregó McNally. “No es que estén disponibles a un precio superior. Simplemente no están disponibles”.

En general, las acciones petroleras se han quedado rezagadas en el mercado más amplio durante los últimos dos años, al menos hasta el reciente aumento de los precios. Los ejecutivos de las empresas petroleras querían redirigir el efectivo a la recompra de acciones y otras formas de ayudar al precio de sus acciones en lugar de aumentar la producción.

“Las compañías de petróleo y gas no quieren perforar más”, sostuvo Pavel Molchanov, analista de Raymond James. “Están bajo la presión de la comunidad financiera para pagar más dividendos, para hacer más recompras de acciones en lugar del proverbial ‘perfora, perfora’, que es la forma en que habrían hecho las cosas hace 10 años. La estrategia corporativa ha cambiado fundamentalmente”, completó.

No solo la producción de petróleo está rezagada con respecto a los niveles previos a la pandemia, también hay menos capacidad de refinación en EE.UU. Hoy, alrededor de 1 millón menos de barriles de petróleo por día están disponibles para dividirse en gasolina, diesel, combustible para aviones y otros productos derivados del petróleo.

Las normas ambientales estatales y federales están impulsando a algunas refinerías a cambiar del petróleo a combustibles renovables con menos carbono. Y algunas empresas están cerrando refinerías más antiguas, en lugar de invertir el dinero que costaría mantenerlas en funcionamiento. Especialmente con refinerías nuevas masivas que se abrirán en el extranjero en Asia, Medio Oriente y África en 2023.

Y las principales refinerías de EE.UU. aún no han vuelto a funcionar a pleno rendimiento después de que a dos las dañaran huracanes el año pasado y a otra una explosión.

Fuerte demanda de gasolina

La recuperación récord de trabajos en 2021 y el mayor crecimiento económico desde 1984 se combinaron para impulsar el repunte en la conducción. Así como la demanda reprimida de viajes después del primer año de la pandemia.

Los empleos recuperados se han mantenido sólidos hasta ahora en 2022. Y a medida que muchos empleados que trabajaron desde casa gran parte de los últimos dos años regresan a la oficina, la demanda recibe otro impulso.

“Las cifras de empleos han sido bastante impresionantes y muchas [personas] conducirán para ir a trabajar a algún lado”, dijo Tom Kloza, jefe global de Análisis de Energía del Servicio de Información de Precios del Petróleo. “También habrá más personas que no trabajen de forma remota en comparación al año pasado o incluso el mes pasado. No sé cómo ponerle un número a eso, pero seguramente aumentará la demanda”.

El final de la ola de la variante ómicron del nuevo coronavirus y la eliminación de muchas restricciones por el covid-19 está alentando a las personas a salir de casa para hacer más compras, divertirse y viajar. Los traslados en Estados Unidos en vehículos de pasajeros han aumentado un 25% desde principios de este año, según la firma de investigación de movilidad Inrix.

Puede que no haya tantos desplazamientos como antes de la pandemia. Muchos de los que planean volver a la oficina estarán allí solo tres o cuatro días a la semana, en lugar de cinco. El número total de puestos de trabajo todavía está ligeramente por debajo de los niveles de 2019.

Pero habrá períodos, muy probablemente este verano, en los que habrá más demanda de gasolina que durante momentos comparables antes de la pandemia, predice Kloza.

Es probable que la escasez de suministros y la fuerte demanda impulsen los precios por encima de los US$ 4, incluso sin la interrupción actual causada por la guerra.

“Incluso antes de Ucrania, esperaba que rompiera récords”, dijo Kloza. “Ahora es una cuestión de cuándo lo batiremos”, añadió.