El PAN de Chihuahua, a manos de la ultraderecha

Entre las sombras, de manera subrepticia, el grupo del DHIAC, Desarrollo Humano, Integral y Acción Ciudadana, ha crecido como nunca en los últimos años en Chihuahua, de tal manera tal que ha ocupado ahora espacios inimaginables en otros momentos.

Hoy en día, están bajo su control sitios tan importantes como la capital del estado, el Comité Directivo Estatal del Partido Acción Nacional, la representación del Estado en Ciudad Juárez y otros menores como direcciones y coordinaciones de distintas dependencias.

Aunque algunos de sus líderes –como es el caso de “El Sensei” o “El Patrón”, Arturo García Portillo- aseguran públicamente que se trata de un mito, una leyenda política o una fantasía, los llamados dhiacos se han consolidado en la entidad.

Actualmente, según ha trascendido, se preparan para tomar por asalto la Gubernatura en la siguiente elección.

Los dhiacos, que ahora fueron rebautizados por Marco Bonilla como Construyendo Acción Nacional, actúan de manera subterránea, pero han invadido poco a poco espacios trascendentes de las instituciones públicas y de los partidos políticos esencialmente.

El DHIAC, nació de El Yunke como una organización de ultraderecha de corte católico, enfocada a luchar contra las fuerzas de Satanás y restaurar el reino de Cristo en la tierra para construir la llamada Ciudad de Dios.

Según El Cotidiano, del escritor Luis Ángel Hurtadi Razo, (Panismo y Yunkismo: Historia de una relación, escrito en 2017 en la Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Azcapotzalco Distrito Federal, México), la organización “ha sido tachada de grupo ultra católico, anticomunista, antisemita, antiliberal y con rasgos fascistas. Se cree que su primera denominación fue la de Frente Universitario Anticomunista (FUA), creado en 1955 en Puebla”.

A pesar de esto, porque no existe mucha literatura sobre esta cofradía, impera el secretismo en sus reuniones, porque actúan en las sombras y esto ha conseguido que su naturaleza y propósitos sean muy controvertidos.

Nadie concede entrevistas y si acaso cede, niega la existencia de la agrupación.

El Yunke, padre del DHIAC, fue creado en 1953 por Ramón Plata Moreno y Manuel Díaz Cid, para defender la religión católica de sus adversarios que son el comunismo, el pueblo judío y la masonería, de acuerdo con el texto citado.

Uno de sus miembros más destacados ha sido Manuel Espino Barrientos, un personaje de Sonora, avecindado en Ciudad Juárez en la época de los ochentas, que ahora pertenece a Morena.

Espino, reconoció en una entrevista que le hizo el periodista Álvaro Delgado en El Universal, en mayo de 2002, para el libro El Ejército de Dios, que El Yunke, de donde se desprendió el DHIAC, nació como una institución paramilitar.

Su objetivo central, consistía en ordenar el Estado para instaurar la Ciudad de Dios.

A nivel nacional, han sido líderes Luis Felipe Bravo Mena, Expresidente del Comité Ejecutivo Nacional del PAN, y, Carlos Abascal, que fuera Presidente de Coparmex y Secretario de Gobernación.

“El Dhiac, de ser previsiblemente germen del partido político –cita el autor del texto- pasa a ser el articulador orgánico de la participación política electoral entre empresarios, y facciones clasemedieras en apoyo a la campaña de Clouthier. Tanto en su Asamblea Nacional como en su Consejo Nacional, delegaciones y comisiones, aparecen los nombres de destacados panista-hombres de empresas.

La estructura formal del DHIAC, sirvió para convocar a un conjunto de agrupaciones sociales entre las que destacan la Unión Nacional de Padres de Familia, el Ejército Democrático, el Frente de Solidaridad Empresarial, la Asociación Nacional Cívica Femenina, el Comité Pro-Defensa del Voto de Jalisco, etcétera, las cuales manifestaron su apoyo a la postulación de Manuel J. Clouthier como candidato del poder ciudadano (Pérez, 1988: 28-31).

“Como se puede ver, el DHIAC –sigue Luis Ángel Hurtadi- comenzó a tener gran presencia al interior del PAN; esto sirvió para articular el ingreso de miembros del Yunque; además de eso, para que éstos comenzaran a tener una participación más destacada, al ocupar posiciones de mayor importancia al interior del PAN. Un dato relevante sobre la vinculación entre el PAN, DHIAC y el Yunque, nos lo ofrece Paredes Moctezuma, quien participó en estas tres agrupaciones”.

Luego, un subrayado trascendente para el caso de Chihuahua:

“Veamos lo siguiente: los movimientos de resistencia civil pacífica nos acercaron mucho a personajes como don Luis H. Álvarez, quien, al asumir la presidencia del CEN del pan, abrió espacios a la participación de militantes de DHIAC y Ancifem. Por ello cada vez más militantes del Yunque fueron candidatos y conquistaron cargos de elección o incluso en la dirigencia del partido, tanto en el comité ejecutivo como en los comités directivos estatales (Paredes, 2007: 38).”.

En Chihuahua crecieron al amparo del Gobierno de Francisco Barrio, a pesar que éste se asumía como integrante del llamado Grupo de “La Familia Feliz”, al que pertenecían igualmente Javier Corral, los hermanos Leandro y Memo Luján Peña, así como Eduardo Romero Ramos (priista incrustado en el PAN), Paco Molina, César Jáuregui Robles y otros muchos panistas más.

Durante la administración municipal de Juan Blanco, en 2004-2007, invadieron la Presidencia Municipal y casi convirtieron en dhiaco al edil, pero un pleito impidió que el empresario pizzero hiciera la conversión.

Sin embargo, dio cobijo a personajes como Roberto “El Pony” Lara (financiado por Los Terrazas para estudiar en Londres), Armando Gutiérrez, Miguel Carreón, Olivia Franco y Manuel Soledad, que en realidad manejaron la alcaldía como si fuera suya.

Después fueron traicionados por Carlos Borruel Baquera, un Alcalde (2007-2010) que se corrompió hasta la médula y que se ganó el repudio de los dhiacos como es el caso de Teresa Ortuño, por sus constantes violaciones a las reglas éticas y morales de los miembros de la agrupación.

No en balde, Arturo García Portillo ha señalado que el PAN de hoy se divide entre mochos y picarones.

Pero, según las fuentes, ahora la corriente que más fuerza a tomado, es, precisamente, la de Marco Bonilla, liderada por Arturo García Portillo, quien es su Jefe de Gabinete en el Ayuntamiento Municipal.

Después de las administraciones de los priistas Marco Quezada y Javier Garfio, los dhiacos regresaron al escenario con Maru Campos.

Aunque, la hoy Gobernadora, no ha pertenecido a este grupo político, hizo alianzas con sus miembros en virtud de la importancia que tienen en el seno del Partido Acción Nacional.

En una entrevista reciente que le hizo el periodista Manuel Serna Jasso al Presidente Municipal de Chihuahua Marco Bonilla, éste habló de los dhiacos:

“Lo que mencionan como DHIAC, hace muchos años dejó de existir, cuando yo entré al PAN iba a la casa de Tere Dickens y Nayo Almeida, que en paz descansen, a reuniones con Miguel Carreón que también en paz descanse”.

Marco Bonilla

“Ahí estaba Roberto Lara, Jorge Espino, René Chavira, Arturo García, Ana María Negrete, Carlos Borruel y Tere Ortuño, quiero comentar que en los grupos muchas veces hay reacomodos…”

“Comentó este dato en una de esas reuniones, además de Juan Blanco, me tocó ver como se impulsaba a Gustavo Madero, en ese grupo, en ese equipo, la verdad es que poco a poco, muchas veces con el camino de la política y de los cargos fue tendiendo a separarse en cuanto a los grupos políticos, no en los de amistad”.

“Jamás voy a negar que Roberto es mi amigo, fue un gran maestro en su tiempo, cuando empecé, fue mi primer jefe en la Dirección de Atención Ciudadana, pero él decidió tomar el camino de apoyar al entonces gobernador, Javier Corral en la campaña a la gubernatura en 2016”.

Ciertamente, El Pony Lara, fue cabeza de una célula dhiaca importante, enquistada en la Junta Municipal de Aguas.

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El golpe recibido con el caso de El Hoyo Negro y el asesinato de René Villarreal, será muy difícil de negar, al igual que el terrible debilitamiento que sufrió la estructura del grupo en ese asunto.

Otra célula destrozada por la corrupción, al igual que en caso de El Pony, fue la del Doctor Issa, quien en conjunto con Manuel Soledad y Olivia Franco –todos pertenecientes a la vez al disminuido grupo del Senador Gustavo Madero-, desviaron los ahorros de los Diputados de la anterior legislatura y las compensaciones de los legisladores para ingresarlas a la fraudulenta Aras y/o construir una financiera personal para lucrar con recursos públicos.

Luis Eduardo Ibáñez, es otro líder dhiaco que se mueve ahora en Ciudad Juárez con la representación del Gobierno del Estado después de haber navegado en aguas mansas en el quinquenio de Javier Corral.

La función de Gabo Díaz como Presidente del Comité Directivo Estatal del PAN, ha dado también mucho de qué hablar, pues haber tomado el partido, en donde se foguean y se cuecen las decisiones para las candidaturas, otorga un alto grado de poder político.

Uno de los miembros destacados del DHIAC, es César Navarrete, especialista en comunicación, quien ocupó el área en el Gobierno del Estado, pero apenas duró dos o tres meses, después de haber estado detrás de cámaras en las dos administraciones municipales de Maru Campos en la capital del estado.

Por eso, entre la incertidumbre y el crecimiento, el DHIAC sigue su camino. ¿Cuál será su rumbo?

(Este trabajo periodístico, fue escrito con al menos 5 voces que sirvieron como fuente, pero en todos los casos, solicitaron rigurosamente el anonimato).