La leyenda se fortaleció cuando a finales de los años ochenta se descubrió un túnel por la calle Portillo, a un costado de la Plaza Hidalgo
Es muy grato poder escribir y publicar estas historias y leyendas de nuestro querido municipio Meoqui, Chih. De los hechos pasados, presentes y por qué no, lo que se planea para el futuro, todo en Meoqui puede pasar. especialmente lo positivo, pueblo de los monitos y de los pelicanos, entre otros adjetivos, pero hoy quiero hablar de las historias o hechos que se hacen leyenda a través del tiempo, que llaman la atención y provocan curiosidad por saber más.
Como antecedente afirmo que San Pablo hoy ciudad Meoqui, se fundó un 29 de junio de 1709, por Fray Andrés Ramírez, fraile franciscano, pero la historia nos dice que se logró esto, después de varios intentos que sucedieron entre los años 1650 y 1709, debido a los pueblos originarios que de alguna manera protestaban por la invasión de sus tierras y se describieron como apaches que significa agresivos y/o rebeldes, otro significado puede ser enemigo.
Este lugar pertenecía a la demarcación de la Nación Conchos que era considerada toda la planicie entre los Ríos Conchos y San Pedro y de Santa Bárbara a Ojinaga y como dice la caricatura “y más allá”, y ellos en realidad eran los dueños originales de estas tierras.
En aquellos años existían muchas tribus en la región como: Tobosos, Conchos, Mansos, Julimes, Navichames, Janos, Pimas, Guarojios, Chinipas, Guazapres, Tepehuanos y Rarámuris, entre otros, en esta región y el estado.
Y los españoles venían con un solo objetivo el oro y la plata; por ello, las primeras poblaciones importantes estaban en los yacimientos mineros de oro y plata y los pueblos originarios “Apaches”, fueron un obstáculo importante para los asentamientos humanos españoles, al grado que se volvió una guerra sangrienta y feroz sobre todo por el gobierno que venía por los metales preciosos y los apaches estorbaban, ordenándose una cacería de apaches, pagando 2.00 por cabellera indígena, 1.50 si era de mujer y .50 si eran niños. Hechos que hicieron que los apaches en venganza hicieran lo mismo con los habitantes mestizos y españoles, por eso era tanto el terror que se les tenía.
No obstante, al paso del tiempo y por el crecimiento de la población y las necesidades de comercio, además, los obstáculos geográficos, se vieron en la necesidad de fundar poblaciones con otro tipo de actividad, diferente a la extracción de metales preciosos.
Tal es el caso de San Pablo que se funda para crear una estación de cambio de animales y presidio militar para proteger a la población precisamente de los ataques apaches.
Después de fundarse san Pablo se utilizó como presidio y estación de pasajeros donde cambiaban caballos y se asentaron los primeros agricultores, pescadores y comerciantes, que también muchos de ellos emigraban cuando sucedían los ataques apaches.
Paulatinamente fue creciendo la población, sus primeras viviendas estaban entre las calles Degollado, Doblado y Aldama, 5 de mayo, Porfirio Díaz y Ocampo, en eso consistía el casco viejo, recuerdo que el Rio crecía e inundaba parte de las calles Degollado y Ocampo, generalmente los meses de lluvia.
También es reconocible que en las márgenes del Rio y en el lecho del mismo, no tenía caja; existían grandes bosques de álamos, sauces y arbustos, entre otras especies. por lo que en temporada de lluvias el rio siempre se desbordaba creando muchos daños y que en el siglo XIX, XVIII, XVII y años más atrás, todo era un bosque y semi desierto.
San Pablo fue creciendo y se fue consolidando sobre todo cuando el camino real, que venía del este desde Julimes, lo trasladan directo del sur a San Pablo, entrando por la calle Hidalgo, esto favoreció mucho a la población y tuvo una etapa muy positiva de crecimiento con agricultores, ganaderos y comerciantes; sin embargo, los ataques de los apaches no cedían, todavía el gobierno no podía controlarlos y esto hacía que siempre hubiese migrantes, por el temor a los pueblos originarios y su violencia.
Llego el momento de que por la relevancia, el pueblo y el gobierno se organizaron para construir un templo de la importancia y categoría de San Pablo y la Fe católica lo pedía, además se veía también como un lugar para guarecerse de los ataques apaches, y se inició el templo de San Pablo (joya arquitectónica) con materiales diversos de la época, pero con columnas, muros y marcos de cantera rosa de aquí de la región, que lo hace imponente.
Se inició su construcción en el año 1862, en un terreno donado por la familia Álvarez y se concluyó el 11 de noviembre de 1877, toda la vida se ha comentado que en el interior, atrás del altar del templo, había un túnel con una entrada que bajaba y comunicaba a otros túneles a las calles: Portillo, Ocampo, Niños héroes y Degollado, con entradas que permitían viajar hasta el templo y guarecerse de los apaches.
Estos túneles ofrecían seguridad a la población de los ataques de los apaches, prácticamente en el casco viejo de la comunidad y en las orillas de este había entradas y salidas que solo los habitantes de San Pablo sabían de ellas.
Las Leyendas tienen cosas verdaderas y también cosas fantasiosas, esta leyenda tiene más de cien de años, me consta, que en la administración municipal, 1986 – 1989 se hicieron algunos trabajos de instalación de drenaje sanitario que no existía por esa calle y se descubrió un túnel perfectamente delineado por la calle Portillo, precisamente enseguida de la Plaza Hidalgo, aquel túnel se destruyó por los trabajos mismos de la obra, pero eso abono mucho a la leyenda de los túneles de San Pablo y sabemos que cruzaban de la calle Portillo a la Calle Ocampo hasta la orilla del Rio.
Existen varias versiones de que puede ser que los túneles solo era un plan y no se continuó por falta de recursos, o tal vez se construyeron y con el tiempo y el desuso, al no existir ataques de los apaches debido a que prácticamente fueron exterminados por el gobierno a finales del siglo XVII, pronto se destruyeron, pero las Historias y Leyendas permanecen, la información pasa de persona a persona y de generación a generación.
En lo particular creo que si existieron, pero creo que se utilizaron poco debido a la exterminación de los apaches con la batalla final de 3 Castillos allá por Coyame en 1880, precisamente un 14 de octubre, que marca el triunfo del gobierno con esa batalla.
Y estos famosos túneles se fueron destruyendo con el paso del tiempo y las obras de agua y drenaje primero y después con los trabajos de pavimentación de las calles, se completó su desaparición.
Amable lector gracias por su atención, lo esperamos en Meoqui si no es de aquí, y si es vecino de Meoqui siéntase muy orgulloso de vivir en un lugar con más de 300 años de historias, y leyendas.
Los túneles, de Meoqui, ¿será verdad o fantasía? se lo dejo a su criterio.
Por Francisco González Carrasco/Cronista de Meoqui