El ahorro que se pensó que dejaría esa medida, establecida para aprovechar la luz natural del día, ha sido mínimo, y se puede compensar con campañas de concientización.
El presidente Andrés Manuel López Obrador informó que el daño a la salud provocado por el cambio de horario es mayor al ahorro que implica la medida denominada “Horario de Verano”, que se implementó en México desde abril de 1996 para aprovechar la luz natural y reducir los gastos energéticos.
“Hay mucha posibilidad de quitar el horario de verano, pero vamos a exponer el por qué, sobre todo por el daño a la salud; está probado que se daña la salud pero además, el ahorro es mínimo”, sostuvo.
Explicó que las secretarías de Energía y de Salud, así como la Comisión Federal de Electricidad (CFE) elaboraron un estudio sobre el impacto del Horario de Verano en México y se determinó que es mayor el daño a la salud de las personas y que el ahorro es de mil millones anuales.
El estudio sobre los efectos del cambio al horario de verano fue realizado de manera conjunta por la Secretaría de Energía, la Comisión Federal de Electricidad y la Secretaría de Salud. “La conclusión es que es mayor el daño a la salud que la importancia del ahorro económico”, aseguró López Obrador.
Según las estimaciones realizadas, el ahorro económico que representa este cambio es de 1.000 millones de pesos al año (50,7 millones de dólares) en todo el país.
“Podríamos hacer un compromiso, con la participación de todos, de nosotros ahorrar. Una campaña con ese propósito, ahorra un poco, apaga dos focos, y podemos bajarlo. Pero independientemente de lo económico está probado que afecta a la salud“, insistió el presidente.
López Obrador solicitó a su jefe de prensa difundir a los medios de comunicación los resúmenes de los dos dictámenes realizados por su administración sobre los efectos del cambio al horario de verano.
De este modo, el cambio previsto para octubre próximo podría ser el último, reconoció el presidente.
Desde 1996, México adelanta el horario una hora durante el mes de abril para implementar el horario de verano, con el fin de ahorrar dinero en la generación de electricidad. En octubre se retrasan los relojes una hora, para regresar al horario convencional en temporada de invierno.