La verdadera vocación de ser un hijo de un Agricultor
Antes que todo tienes que sentir en tu ser y en tus venas la pasión y amor por la tierra, sentir esa magia de levantarte mucho muy temprano, salir de tu casa siempre antes de que salga el sol, y llegar antes que tus empleados al campo, y ser el último que sale del Rancho.
Y siempre ganarle el jalón a las órdenes de tu Padre, “oye hijo hay que hacer esto”, “ya está listo papá”, y te lo vuelve a repetir tu Padre, “oye hijo hay que hacer esto”, “ya está listo papá”, y siempre hacer todo lo que hagas con toda la limpieza, orden y llevar acabo una logística diferente a los demás Agricultores, y aplicar toda la excelencia del mundo, por bien de la empresa familiar.
Felix Aguirre Solís