El presidente de Bolivia, Luis Arce, denunció este miércoles “movilizaciones irregulares de algunas unidades del Ejército Boliviano” y llamó a defender la democracia del país latinoamericano ante las “intentonas golpistas”.
Tras el pronunciamiento del funcionario, diversos mandatarios y personalidades se pronunciaron para rechazar los hechos e implementar acciones para frenar la eventual ruptura del hilo constitucional.
Después, se conoció que un grupo de estos militares ingresó por la fuerza al palacio presidencial, luego que una tanqueta derribara la puerta de la sede del Ejecutivo.
Tras el discurso de Arce y la juramentación del nuevo Alto Mando Militar, las tropas que habían llegado hasta la Plaza Murillo se retiraron, una vez que los nuevos comandantes ordenaran su repliegue.
El expresidente boliviano Evo Morales canceló el paro general indefinido y el bloqueo de caminos previamente anunciados para “defender la democracia frente al golpe de Estado”.
“Después del repliegue de un pequeño grupo de efectivos militares que se encontraba en la plaza Murillo y de haberse retomado la calma en la sede de Gobierno, suspendemos las movilizaciones convocadas”, escribió en su cuenta de X.
26 jun 2024
En un comunicado, la Cancillería de Bolivia ha agradecido a la comunidad internacional su apoyo durante el intento del golpe de Estado.
En las redes se divulgan imágenes en las que los uniformados de las Fuerzas Armadas se retiran a pie ante la presión de los manifestantes que rechazaron el levantamiento.
Juan José Zúñiga, quien encabezó un intento de golpe de Estado en Bolivia en contra de la Administración del presidente, Luis Arce, fue detenido la noche de este miércoles.
La Fiscalía General del Estado boliviana anunció este miércoles el inicio de un proceso penal contra el ex comandante del Ejército, Juan José Zúñiga, y el resto de militares que participaron en el intento de golpe de Estado.
Zúñiga, quien lideró la toma del Palacio Presidencial, ahora enfrenta una investigación por los presuntos delitos de terrorismo y alzamiento armado.
Sumado a esto, activó una alerta migratoria inmediata para evitar que Zúñiga y el resto de efectivos sublevados puedan salir de Bolivia.
“Nicaragua denuncia ante el mundo el nuevo intento de golpe de Estado que se está viviendo en la hermana Bolivia, donde el pueblo nuevamente ve sacudidos sus anhelos de tranquilidad, seguridad, paz y democracia”, reza parte del comunicado divulgado por el Gobierno nicaragüense.
En el texto también se apuntó hacia “las maniobras y los movimientos militares que se desarrollan en el centro de la capital boliviana, La Paz”.
Para Managua, estas acciones pretenderían “amedrentar los esfuerzos del pueblo de ese hermano país, de trascender y avanzar en sus propios caminos, de acuerdo a sus propios modelos democráticos, y, de acuerdo a las aspiraciones y derechos, de vivir creando su propio destino, sin injerencias, ni intervenciones, de ningún tipo”.
Militares bolivianos se retiran de la plaza Murillo en La Paz.
El nuevo alto mando castrense había dispuesto el repliegue inmediato.