Pese a la detención de Ovidio Guzmán, todavía están libres y al frente del Cártel de Sinaloa Ismael “El Mayo” Zambada; Aureliano Guzmán Loera alías “El Guano”, y tres de los hijos de El Chapo (Joaquín Guzmán López, Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar).

Según un documento de inteligencia del gobierno de Estados Unidos, tras la detención de Joaquín “El Chapo” Guzmán, el Cártel de Sinaloa se fraccionó en cuatro grupos, mismos que se disputaban el liderazgo de la organización.

En el documento “México: Crimen y Organizaciones de tráfico de Drogas”, elaborado por el Servicio de Investigación (CRS, por sus siglas en inglés) del Congreso de los Estados Unidos, una de las facciones del Cártel de Sinaloa es dirigida por Ismael “El Mayo” Zambada; otra por Aureliano Guzmán Loera alías “El Guano”, hermano del Chapo; una tercera encabezada por un cofundador del Cártel de Guadalajara, al que no identificó; y una cuarta fracción por los cuatro hijos de El Chapo (Ovidio y Joaquín Guzmán López, Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar), conocidos colectivamente como “Los Chapitos”.

Mencionó que tras la extradición a Estados Unidos y la cadena perpetua a “El Chapo” en ese país, el Cártel de Sinaloa enfrentó muchos desafíos tanto dentro como fuera. Mencionó que el año pasado hubo una fricción entre las fricciones de Los Chapitos y de El Mayo.

“Algunos analistas han advertido que Sinaloa sigue siendo poderoso dado su dominio internacional, su infiltración de los niveles superiores del gobierno mexicano y su resistente estructura. Otros analistas sostienen que Sinaloa está en declive, citando su ruptura entre facciones y su conflicto con el CJNG. Numerosas autoridades consideran al CJNG como el cártel más expansivo (aunque no necesariamente el más poderoso) dentro de México”, dijo.

Recordó que el Departamento del Tesoro de Estados Unidos sancionó a “El Mayo” en diciembre de 2021, y el Departamento de Estado anunció una recompensa de 15 millones por información que conduzca a su arresto.

Mientras que los hijos de “El Chapo” también fueron sancionados como narcotraficantes especialmente designados y están acusados de cargos federales por drogas; el Departamento de Estado ha ofrecido una recompensa de 5 millones por cada hijo.

“La DEA estimó que el Cártel de Sinaloa demostró la mayor capacidad de fabricación de fentanilo en laboratorios ocultos; por lo tanto, la DEA estima que es un importante impulsor del tráfico de fentanilo a los Estados Unidos”, refirió.

De esa forma, quedan aún libres y al frente del Cártel de Sinaloa Ismael “El Mayo” Zambada; Aureliano Guzmán Loera alías “El Guano”, y tres de los hijos de El Chapo (Joaquín Guzmán López, Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar).

¿Y El Mayo Zambada?

En un reporte de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) de marzo de 2020, el cual fue difundido por hacktivistas de Guacamaya, se confirma la ruptura de “El Mayo” con “Los Chapitos” o “Los Menores”, dirigidos por Iván Archivaldo Guzmán Salazar, “El Chapito” y Jesús Alfredo Guzmán Salazar, “Alfredillo”, quienes fueron más violentos desde la captura de su padre, “El Chapo” Guzmán, pues comenzaron a buscar el control del Cártel de Sinaloa.

Conocido por su habilidad como negociador, y por saber “mover sus piezas” en el mundo del narcotráfico, Ismael “El Mayo” Zambada no sólo ha evitado sucumbir ante sus enemigos, como “Los Chapitos” o “Los Menores”, sino que se mantiene como el último de los capos mexicanos de la “vieja guardia” que ha evitado ser capturado.

Las diferencias internas del Cártel de Sinaloa derivaron en una disputa entre “El Mayo” Zambada y los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán, entre ellos Ovidio Guzmán, “El Ratón”, recapturado este jueves por un grupo élite del Ejército.

Extradición o juicio en México: los dos escenarios para Ovidio

Tras la detención de Ovidio Guzmán, el canciller Marcelo Ebrard explicó en un encuentro con medios que el procedimiento que se lleve en contra del hijo del ‘Chapo’ se tiene que realizar según la ley mexicana y descartó que se vaya a realizar de manera inmediata. 

“No podríamos extraditarlo o proceder a extraditarlo en estas circunstancias el día de hoy o mañana o pasado, no se podría; tenemos que cumplir las formalidades que esto impone, y además, tiene un proceso aquí en México abierto, que es lo que da origen a la orden (de aprehensión). Entonces, yo supondría que lo que vamos a ver es un proceso en México conforme a la ley. De la extradición, veremos conforme se vaya avanzando”, dijo.  

Al respecto, Saucedo explicó que en la legislación mexicana se establece que un presunto delincuente que sea pedido en extradición no puede ser extraditado si tiene en curso procesos en México y si cometió delitos aquí. 

“En teoría, él tendría que ser sentenciado y purgar una condena aquí antes de ser extraditado, pero no sería la primera vez en la que un narcotraficante es detenido y finalmente extraditado a Estados Unidos. Quizá el caso más emblemático fue el del capo Juan García Ábrego, líder del Cártel del Golfo, que fue detenido y extraditado a las pocas horas a Estados Unidos”, dijo. 

La primera operación fallida para capturar a Ovidio provocó una crisis en las relaciones entre México y EU, pues, después de que el Cártel de Sinaloa respondió con una “potencia de fuego abrumadora que trajo el caos a la ciudad de Culiacán”, fue que el entonces presidente Donald Trump reveló su intención de designar a las organizaciones criminales en México como “organizaciones criminales extranjeras”. 

Así lo consignó el propio Servicio de Investigación del Congreso estadounidense en un informe interno, en el que indicó que, luego de la postura del mandatario de EU, tanto el presidente López Obrador como el canciller Ebrard “se oponen a cualquier intervención de EU al considerar que eso podría interpretarse como una violación a la soberanía mexicana”.