El senador republicano Chuck Grassley exigió este jueves que la Agencia Antidrogas (DEA) y el Buró Federal de Investigaciones (FBI) expliquen cuándo y cómo se enteraron de los vínculos con el crimen organizado de Genaro García Luna, secretario de Seguridad de México en el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa.
Esto luego de que el exfuncionario mexicano fue declarado culpable en Nueva York de los cinco cargos en su contra; cuatro de ellos por haber conspirado con el llamado Cártel de Sinaloa para el trasiego de drogas hacia los Estados Unidos; específicamente 103 mil libras (casi 5 toneladas) de cocaína.
“Por favor, expliquen qué sabía cada una de sus agencias acerca de la corrupción de García Luna y su actividad criminal, cuándo y cómo fue que sus agencias se enteraron de esa información.
“Por favor identifiquen a los individuos a quienes sus agencias comunicaron esa información y las fechas en que lo hicieron”, escribió el legislador en una carta dirigida a la directora de la DEA, Anne Milgran, y Christopher Wray, director del FBI.
García Luna trabajaba con la DEA y el narco al mismo tiempo
El integrante del Comité Judicial del Senado recordó que este tráfico de drogas ocurrió justamente mientras el exsecretario de Calderón mantenía una estrecha colaboración con la DEA y otras agencias estadounidenses en la llamada “guerra contra el narco”.
Y recordó que Sergio Villarreal Barragán, alias “El Grande”, declaró durante el juicio que García Luna permitía el tráfico de drogas en diversos aeropuertos del país a cambio de sobornos millonarios.
Senador va por toda la información
De esta manera, el senador Grassley solicitó a ambas agencias lo siguiente:
- Que proporcione todas las grabaciones que incluyen a García Luna, así como la fecha de cada una de ellas.
- Todo reporte, documento o nota que sugiriera alguna actividad ilícita por parte del funcionario mexicano.
- Así como el contenido encontrado en el teléfono celular y la laptop de García Luna, que dio acceso a las autoridades estadounidenses a esos aparatos.
- Explicar con claridad desde cuando la DEA y el FBI supieron de los nexos del llamado “superpolicía” con los narcotraficantes.
“La seguridad y el éxito de los esfuerzos de procuración de justicia dependen de la gestión de los activos de procuración de justicia, que dependen de los recursos que paga el contribuyente”, argumentó Grassley.
El senador señaló que conocer esta información es muy importante para descartar que agentes de alguna de las agencias tuvieran participación en las actividades ilícitas de García Luna.