La mayoría de las unidades de producción de la refinería de 312 mil 500 barriles por día (bpd) de Petróleos Mexicanos (Pemex) en el área de Houston, en Deer Park, Texas, permanecen cerradas desde el domingo, de acuerdo con un reporte de Reuters que cita como fuentes a ” personas familiarizadas con las operaciones de la planta”.
De acuerdo con el reporte, las unidades pararon debido al frío gélido causado por una tormenta invernal que ha provocado la muerte de por lo menos 48 personas en diversas partes de Estados Unidos y que se prevé que cobre más vidas tras haber dejado a algunos habitantes encerrados en sus casas rodeados de nieve y cortado la electricidad a decenas de miles de viviendas y negocios.
El Presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador dijo el lunes en su conferencia que el viernes estuvo en Tabasco con el director de la refinería y no le informó nada, pero no descartó que la parálisis de operaciones podría haber ocurrido desde ayer domingo o incluso hoy mismo.
Uno de los problemas a los que se enfrenta la refinería adquirida por Pemex es que gran parte del suministro de vapor quedó inutilizado por el descenso de 47 grados de las temperaturas, detallaron las fuentes a la agencia de noticias.
Y es que la magnitud de la tormenta casi no tiene precedente: abarca desde los Grandes Lagos cerca de Canadá hasta la frontera con México. Aproximadamente un 60 por ciento de la población nacional estaba bajo algún tipo de advertencia climatológica y las temperaturas estaban muy por debajo de lo normal desde las Montañas Rocosas hasta los Apalaches, indicó el Servicio Meteorológico Nacional.
Los expertos señalaron que se había producido una ciclogénesis explosiva —en la que la presión atmosférica cae muy rápido durante una tormenta— cerca de los Grandes Lagos, donde provocó ventiscas con nieve y vendavales.
La tormenta desató toda su furia en Buffalo, donde vientos con fuerza de huracán y una intensa nevada paralizaron los servicios de emergencia. La Gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, dijo que casi todos los camiones de bomberos de la ciudad estaban varados por la nieve el sábado, y las autoridades indicaron que el aeropuerto permanecería cerrado hasta el martes por la mañana.
El Servicio Meteorológico Nacional dijo que la nieve acumulada en el Aeropuerto Buffalo-Niagara ascendió a 109 centímetros (43 pulgadas) a las 07:00 horas del domingo.
La luz del día reveló coches cubiertos por casi dos metros (seis pies) de nieve y miles de casas a oscuras por falta de electricidad. Mientras la nieve se acumulaba en calles intransitables, los meteorólogos advertían de la posibilidad de que cayeran 30 o 60 centímetros (uno o dos pies) más de nieve en algunas zonas hasta el lunes por la mañana, en medio de ráfagas de viento de 65 km/h (40 mph).
La tormenta dejó poblaciones sin electricidad desde Maine hasta Seattle. Pero gradualmente se iba restableciendo la electricidad y la calefacción en distintas partes. Según poweroutage.us, menos de 200 mil clientes estaban sin electricidad el domingo a las 15:00 horas (hora del Este), comparados con un pico de 1.7 millones.
La preocupación por los apagones en los estados del este se disipó el domingo después de que PJM Interconnection dijera que sus empresas podían satisfacer la demanda máxima de electricidad del día. El operador de la red del Atlántico medio había pedido a sus 65 millones de consumidores que conservaran la energía en medio de la helada del sábado.
CONTINUARÁ ONDA GÉLIDA EN EL NORTE DEL PAÍS
El Servicio Meteorológico Nacional de México pronosticó este domingo que continuará la onda gélida sobre entidades del noroeste del país. Será hasta el miércoles cuando la masa ártica que acompaña al frente frío 19 modifique sus características térmicas.