El Gobierno de Chihuahua acumula cinco préstamos de corto plazo desde septiembre del año pasado, cuando Maru Campos asumió el poder; en lo que resta del año buscará sumar otros mil 100 millones de pesos a la deuda estatal.
Por segundo año consecutivo, el Gobierno que dirige María Eugenia Campos recurrirá a la contratación de deuda de corto plazo para afrontar los pagos de salarios, prestaciones y otras obligaciones de fin de año.
El pasado 15 de noviembre, la Secretaría de Hacienda adjudicó el primer financiamiento de corto plazo de 2022, correspondiente a mil millones de pesos divididos en tres créditos: uno por 500 millones de pesos, otro por 300 millones y uno más por 200 millones, de acuerdo con el acta de emisión de fallo.
Con este nuevo “tarjetazo” –el término que usó la propia Gobernadora para referirse a este tipo de créditos–, la administración actual acumula cinco préstamos de corto plazo desde septiembre del año pasado, cuando Campos asumió el poder.
En total, el Gobierno de Chihuahua ha contratado ya cuatro mil 150 millones de pesos por la vía de préstamos de corto plazo desde septiembre de 2021. Además, durante lo que resta del 2022 buscará otros mil 100 millones de pesos, de acuerdo con lo estipulado en la Ley de Ingresos.
Semanas antes de la adjudicación, el secretario de Hacienda, José de Jesús Granillo, dijo que la contratación se destinará al pago de las obligaciones de fin de año.
“… esos recursos principalmente nos deberán de servir para cubrir las necesidades de pagos de fin de año”, refirió Granillo en declaraciones a medios de Chihuahua.
El funcionario aseveró que además de los salarios, hay pagos a proveedores que deberán completarse con los dos mil 100 millones que se adjudicarán en 2022.
En el acta se aprecia que la adjudicación de los créditos se hizo a dos bancos, un préstamo de 500 millones con sobretasa adicional a la TIIE 28 días de 0.40 por ciento (tasa efectiva anual de 11.19 por ciento) y otro de 200 millones de pesos con sobretasa de 0.43 por ciento (tasa efectiva anual de 11.22 por ciento), los dos a Santander y 300 millones de pesos a Banorte con sobretasa de 0.72 por ciento (tasa efectiva anual de 11-51 por ciento).
El año pasado en su toma de protesta, Campos criticó a su antecesor Javier Corral por el uso de ‘tarjetazos’ y la falta de solidez que reflejaban sobre las finanzas públicas del estado.
“Podemos afirmar que el gobierno de Corral vivió de créditos a corto plazo y cuando por ley ya no se pudo endeudar más, empezó a sobrevivir de fiado… Todo esto creo lo hizo para mantener un gran espejismo de estabilidad, siempre nos dijo que íbamos bien, salvo la deuda que nos habían heredado, cuando realmente el gobierno sobrevivía de deuda, como si una familia solventara sus necesidades básicas primero a base de tarjetas de crédito y después, de fiado”, mencionó Campos en su discurso del 8 de septiembre de 2021.
Dos días más tarde, su gobierno formalizaba el primer préstamo de corto plazo por 800 millones de pesos, el 24 de septiembre de ese año firmó otro por mil millones, un tercero por mil 200 el 22 de noviembre y el último de 2021 por mil 150 de pesos; en total, cuatro mil 150 millones en menos de 100 días de iniciada su administración.
A esta convocatoria, Hacienda estatal invitó a diez instituciones bancarias para que presentaran ofertas de crédito, sin embargo HSBC, BBVA, Banbajío, Multiva entregaron negativas de participación.
De acuerdo con los registros públicos, lo contratado por en 14 meses de gobierno Maru equivale ya a un tercio de lo que adquirió de deuda de corto plazo el gobierno de Javier Corral en cinco años.
Desde 2004 y hasta 2010, el entonces gobernador José Reyes Baeza autorizó 28 créditos de corto plazo por ocho mil 454 millones de pesos; su sucesor, el priista César Duarte, adquirió de 2010 a 2016 un total de 91 créditos de corto plazo por 53 mil 263 millones de pesos en conjunto; mientras que Corral de 2016 a 2021 formalizó la contratación de 35 créditos de corto plazo por un total de 15 mil 120 millones de pesos.
En sus primeros 14 meses de gobierno, Campos acumula cuatro créditos de corto plazo por cinco mil 150 millones de pesos, a los que faltan los mil 100 que restan de contratación de los que autorizó el Congreso para este ejercicio fiscal.
