Sally Denton, autora del libro The Colony: Faith and Blood In A Promised Land, que detrás de la masacre en Bavispe, Sonora, hubo “un gran mensaje, no para las mujeres y los niños, sino para sus esposos y padres”. En su libro además añade que es mucho más que una familia mormona perversa, corrupta y violenta y su relación con los cárteles de la droga. “Es, de hecho, una fascinante inmersión profunda en el fanatismo, la violencia, el engaño, la enfermedad mental y la misoginia de los mormones, que se remonta a la fundación de la religión a mediados del siglo XIX por Joseph Smith”.
Un nuevo libro y su autora, la estadounidense Sally Denton, afirman que la familia LeBarón tuvo tratos con el narcotraficante mexicano Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera antes de la masacre ocurrida el 4 de noviembre de 2019, cuando sicarios atacaron y dieron muerte a mujeres y menores de edad en un camino rural de la Sierra Madre Occidental, en las inmediaciones de la comunidad de La Mora, municipio de Bavispe, Sonora.
“Todo esto se vino abajo cuando ‘El Chapo’ fue extraditado a Estados Unidos y sentenciado a cadena perpetua, después de lo cual grupos rivales comenzaron a pelear por el imperio de las drogas de Sinaloa, lo que puso en peligro la vida de los mormones”, dijo la autora en una entrevista para Daily Beast.
En ese entonces, el Presidente Donald Trump condenó la matanza y presionó a México. “Si necesita o solicita ayuda para limpiar estos monstruos, Estados Unidos está listo, dispuesto y capaz de involucrarse y hacer el trabajo de manera rápida y efectiva”, dijo. La matanza significó una enorme presión para el Gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador.
En un texto publicado por el periodista Lewis Beale en Daily Beast se dan detalles del nuevo y revelador libro y se hace ver a los LeBarón como un grupo familiar que lleva años involucrado en distintos eventos violentos. De hecho, el texto de Beale inicia así:
“Ha sido llamado el ‘Manson mormón’ [en referencia a Charles Milles Manson, un asesino serial fundador de un culto], pero el polígamo Ervil LeBarón y su familia mexicana lograron que Charlie y su pandilla parecieran casi dóciles. Un supremacista blanco de dos metros y fundamentalista religioso al que le encantaba seducir niñas menores de edad, LeBarón entrenó a las mujeres para matar por él y ordenó ataques contra los polígamos rivales y los ‘apóstatas’ de su iglesia”.
“Y mataron –agrega–: los miembros de la familia de LeBarón fueron responsables de hasta 50 asesinatos, así como robos a bancos, robos de automóviles, tráfico de drogas y venta de armas a narcotraficantes”.
Lewis Beale es un ex reportero de Los Angeles Daily News, Detroit Free Press y New York Daily News. Este texto ahora es publicado en Daily Beast.
“Ervil finalmente fue arrestado por sus crímenes y extraditado a Estados Unidos donde murió en prisión en 1981”, agrega. “Pero sus esposas, hijos y seguidores espirituales continuaron con su orgía de asesinatos hasta bien entrados los años 90. Como dijo un miembro de la familia LeBarón: ‘Todos son incrédulos si no creen lo que tú crees’”.
El texto de Lewis Beale afirma que “los LeBarón parecían ser solo un clan de granjeros ricos con prácticas sexuales extrañas que habían hecho un pacto de ‘no te molesto si no me molestas’ con [Joaquín Guzmán Loera] ‘El Chapo’ y con el notorio cártel de Sinaloa, que tenía rutas de contrabando de drogas cerca de la colonia mormona. Pero, dice Sally Denton, autora del libro The Colony: Faith and Blood In A Promised Land, ‘creo que es ingenuo que el público crea que solo eran vecinos amistosos que saludaban en los puestos de control de los sicarios. No creo que no vivas con algunas de las personas más violentas del mundo sin tener acuerdos. Creo que estaban ayudando con armas’”.
Enseguida, Lewis Beale sostiene:
“Todo esto se vino abajo cuando ‘El Chapo’ fue extraditado a Estados Unidos y sentenciado a cadena perpetua, después de lo cual grupos rivales comenzaron a pelear por el imperio de las drogas de Sinaloa, lo que puso en peligro la vida de los mormones. Y el 12 de noviembre de 2019, sucedió lo peor que podía pasar: en un tramo de 12 millas [25 kilómetros] de una carretera estéril, una ruta favorita de los cárteles de la droga que unía dos enclaves mormones, hasta 100 sicarios descendieron en un convoy de tres autos que contenía madres mormonas y sus hijos y asesinó a nueve personas, algunas de las cuales fueron quemadas vivas”.
Lewis Beale dice que algunos dijeron que las víctimas fueron atacadas deliberadamente para iniciar una guerra entre los cárteles de Sinaloa y Juárez. “Otros dijeron que era un caso de identidad equivocada. Y otros dijeron que era una consecuencia de una lucha por los derechos de agua entre los mormones y sus vecinos mexicanos”.
Sally Denton discrepa, dice Neale, y la cita:
“Creo que alguien le debía algo a alguien. Creo que hubo un gran mensaje, no para las mujeres y los niños, sino para sus esposos y padres. No fue un caso de identidad equivocada; les apuntaron. Se trataba de dinero. Alguien incumplió algún tipo de trato”.
Pero el libro The Colony, agrega el autor, es mucho más que una familia mormona perversa, corrupta y violenta y su relación con los cárteles de la droga. “Es, de hecho, una fascinante inmersión profunda en el fanatismo, la violencia, el engaño, la enfermedad mental y la misoginia de los mormones, que se remonta a la fundación de la religión a mediados del siglo XIX por Joseph Smith”.
El libro cuenta de varias masacres ocurridas en Estados Unidos y vinculadas con el mismo grupo religioso. Denton dice en entrevista con Daily Beast: “Hay referencias a una variedad de locuras en la familia LeBarón y de los líderes de la Iglesia Mormona, históricamente. Creo que es el hecho de que toda la Iglesia se basa en esta comunión con Dios que cualquier hombre puede hacer, y la configura con aspectos ilusorios. Tienes que mirar las visiones de Smith y Young, hasta los LeBaróns, y preguntarte cuál es el impulso aquí. Creo que con los LeBarón, mucho se puede explicar por el incesto”.
Lewis Beale agrega:
“Y luego está la poligamia. La práctica fue parte de la Iglesia desde sus inicios, pero cuando el liderazgo mormón se dio cuenta de que Utah nunca se convertiría en un estado debido a su existencia, la poligamia fue prohibida en 1890. Eso obligó a los fundamentalistas recalcitrantes a irse al sur, a México, donde el entonces Presidente Porfirio Díaz los alentó para establecerse en los estados del norte de Sonora y Chihuahua, que pronto se convirtieron en un semillero de fanatismo religioso. México ahora tiene la población mormona más grande fuera de los Estados Unidos”.
Durante la Revolución Mexicana, Pancho Villa los obligó a regresar a los Estados Unidos y la mayoría nunca regresó. “Pero los LeBarón lo hicieron y establecieron Colonia LeBarón en 1944. Pronto se convirtió en un centro de desviación sexual, algo que también ha sido parte de la historia mormona desde sus comienzos”, detalla Lewis Beale.
“Cuando José Smith introdujo por primera vez [la poligamia] no fue sin cierta desviación sexual”, dice por su parte Denton en la entrevista con Daily Beast. “Entrevisté a esposas e hijas que se criaron en la poligamia, y una de ellas dijo que se convirtieron por debajo del cinturón. Promueve la desviación sexual, mucha supresión y represión, incluso en personas que no tienen esa propensión. Los verdaderos creyentes creen que están creando el reino de Dios en la Tierra, y la meta es esparcir la semilla del hombre, y para las mujeres, es tener tantos hijos como sea posible, y en la colonia LeBarón, comenzaron a tener bebés tan pronto como desde los 13 años”.
Más información en el video columna de por Fabrizio Mejía para SinEmbargo