Un grupo de militares del municipio de Nueva Italia, en Michoacán, fueron perseguidos por civiles a bordo de un convoy compuesto por al menos seis camionetas.
El hecho, que ocurrió el pasado 10 de mayo, fue registrado en varios videos que se hicieron virales en las redes sociales. Las grabaciones muestran a personal de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) abandonando el lugar mientras eran perseguidos e increpados.
Según El Universal, el grupo que persiguió al convoy militar estaba armado. No obstante, es difícil constatarlo por la calidad de las imágenes que se han difundido sobre el suceso.
Al parecer, los militares estaban realizando labores de patrullaje relacionadas con el control de la incidencia delictiva en la zona debido a las diputas de grupos criminales.
Se especula que los ciudadanos que participaron en la persecución formaban parte de las bases sociales que respaldan a las organizaciones criminales, que mantienen una encarnizada lucha por el control de esta parte del territorio mexicano.
Así, se estima que en zonas de Tierra Caliente Michoacán operan grupos de civiles, en la mayoría de las ocasiones coaccionados, pero también por iniciativa propia, para favorecer intereses de los grupos criminales.
De este modo, se han reportado episodios en los que la población es enviada para manifestarse contra los militares en los cuarteles o incursiones, con la intención de evitar patrullajes o permanencias.
En ocasiones se trata de expulsar a los efectivos cuando no se desea vigilancia, o bien, atraerlos, en el momento en que pueden ser utilizados para protegerse de enemigos. Igualmente, se ha utilizado a la población civil para obstaculizar la circulación y permitir que los líderes de las bandas puedan huir.
Por el momento no se sabe como terminó la persecución, ni cómo había comenzado, mientras que la Secretaría de Defensa no ha informado oficialmente sobre el suceso.
Si bien no se sabe a ciencia cierta a qué grupo pertenecen los perseguidores, lo que sí es bien conocido es la guerra abierta que se vive en esta zona entre el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y Carteles Unidos. Los vecinos llevan meses protestando y denunciando las masacres perpetradas, lo que ocasionó que el Gobierno pusiera en marcha un operativo denominado ‘plan de pacificación’.