La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) aseguró estar dispuesta a otorgar una admisión condicional a territorio estadounidense a los heridos en el incendio en la estación migratoria en Ciudad Juárez para que puedan atenderse en sus hospitales.
“La CBP dará una admisión condicionada a EU para servicios médicos de emergencia usando protocolos establecidos para procesar y admitir rápidamente a individuos heridos”, dijo la agencia fronteriza, pero evitó comentar si alguno de las decenas de heridos ya había solicitado su traslado a EU.
A decir de la CBP, las autoridades federales estadounidenses están en contacto directo con la oficina del Alcalde de El Paso, Texas, para coordinar cualquier traslado en ambulancia a través de la línea fronteriza y proteger así a los heridos en el incendio en la estación migratoria mexicana.
Al menos 38 migrantes murieron tras un incendio en un centro de detención provisional del INM en Ciudad Juárez, Chihuahua. De acuerdo con un comunicado del INM, el fuego comenzó en una zona de dormitorios donde “estaban alojados 68 hombres mayores de edad originarios de Centro y Sudamérica”.
Activistas y organizaciones de derechos humanos señalaron que las políticas antimigrantes de Estados Unidos fueron las responsables de la desgracia.
“Estados Unidos tiene las manos manchadas de sangre y debería soportar el peso moral de tal comportamiento”, aseveró a Al Jazeera Karen Musalo, directora del Centro de Estudios de Género y Refugiados de la Facultad de Derecho de la Universidad de California, San Francisco.
De acuerdo con las declaraciones de Musalo a dicho medio, los migrantes han sido “excluidos” por Estados Unidos de forma “inimaginable”.
“Podemos agregar esta pérdida innecesaria de vidas a la lista de daños graves que sufren los solicitantes de asilo debido a las restricciones de Estados Unidos a migrantes”, dijo Musalo a Al Jazeera.
Bajo el Gobierno del Presidente Joe Biden, Estados Unidos ha expulsado a México a miles de migrantes, incluyendo a gente de Venezuela, Haití, Cuba y Nicaragua.